24 de agosto de 2024

El 21 de agosto de 2024, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Chiriguaná, en audiencia de sentido del fallo, condenó al policía CARLOS EDUARDO AFANADOR IBARRA, por el homicidio del dirigente de comunidades negras NAIME AGUSTÍN LARA en hechos ocurridos el 11 de julio de 2016 en el corregimiento de la de la Sierra de Chiriguaná – Cesar.

Después de un largo proceso, caracterizado por la persistencia de las familias de la víctima, el Juzgado concluyó que NAIMEN AGUSTÍN fue asesinado por un proyectil disparado por el arma de dotación del policía. Los graves hechos ocurrieron en el desarrollo de una protesta social de toda la Comunidad de Chiriguaná en la que exigían mejor atención en salud, en particular, solicitaban el cambio de nivel de hospital público que atiende a una gran cantidad de habitantes del centro del departamento del Cesar.

Pese a que el sentido de fallo fue condenatorio, lamentablemente el Juez decidió no incluir el agravante relacionado con la condición de dirigente comunitario de la víctima; además, no incluyó el elemento discriminatorio. De igual forma, queda pendiente la lectura total de la sentencia el 25 de septiembre de 2024 a las 05:00 pm, en la cual se podrá escuchar toda la argumentación del fallo y la condena.

NAIMEN AGUSTÍN LARA, de 39 años, era un luchador social, dirigente del Consejo de Comunidades Negras de la Sierrita el Cruce y la Estación de Chiriguaná, CONESICE. Su asesinato por parte de un agente del Estado representó para su comunidad una perdida gigante, ya que NAIMEN, ademas de un vocero de su comunidad era un entrenador deportivo. En este hecho se constata el tratamiento violento que históricamente la Policía Nacional ha propiciado contra la protesta social; además, se hicieron evidentes las prácticas de exterminio propiciadas por las élites económicas, políticas y racistas de las instituciones del Estado.

Con todo lo anterior, exaltamos el sentido de fallo que se logra gracias a la insistencia de las familias de NAIMEN AGUSTÍN LARA, quienes lucharon y se mantuvieron persistentes hasta lograr la justicia para su familiar. De la misma forma, exigimos la congruencia jurídica entre la condena y los hechos, que den lugar a una pena integral por lo ocurrido, siendo que el actuar delictivo del agente no fue una coincidencia, sino que representó realmente la continuidad de un sistema político excluyente y violento que se cultiva en más instituciones del país.

Por los derechos y la memoria de las víctimas, ¡ni perdón, ni olvido!

EQUIPO JURÍDICO PUEBLOS
RESISTIENDO AL OLVIDO