Sobre la culpa, ¿sentimiento impuesto o un camino a la rendención? Un abordaje psicosocial

La prisión y sus impactos invisibles

La cárcel no solo encierra cuerpos, también fractura vidas y comunidades. El encarcelamiento golpea la salud mental de quienes están privados de la libertad, pero también la de sus familias y redes cercanas, que cargan con estigmas, persecuciones y duelos silenciosos.

La depresión, la ansiedad o la desmotivación son tratadas como un castigo “normal”, mientras el Estado incumple su responsabilidad de garantizar la vida y la integridad de las personas bajo su custodia. La falta de una política real de salud mental en las prisiones y el olvido de las familias profundizan las heridas emocionales y sociales del encierro.

Esta cartilla, fruto de procesos de acompañamiento psicoemocional a personas judicializadas por su activismo y a sus redes de apoyo, nos recuerda que los problemas psicológicos no son individuales: son también sociales y culturales. Reconocerlo es un primer paso para resistir, sanar y exigir dignidad.

Sobre la culpa, ¿sentimiento impuesto o un camino a la rendención?

Equipo Jurídico Pueblos

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *