Imagen: Luis Eduardo y Jesús Sánchez Quitián
22 de julio de 2024
El 18 de julio de 2024, La Sala Penal del Tribunal Superior de Bucaramanga leyó sentencia de segunda instancia condenando a 20 años de prisión a JOSÉ MARÍA FRANCO, RAYSON RÍOS DURÁN, DIDIER CÁRDENAS y AMARILDO PAEZ por los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa y concierto para delinquir agravado; además condenó a BENJAMÍN CÉSPEDES y ORLANDO RAPALINO a la pena de 500 meses de prisión por homicidio de LUIS EDUARDO y JESUS SANCHEZ QUITIÁN.
Los hechos que motivaron la presente actuación penal se remonta al 21 de marzo de 2011. Ese día, el señor MIGUEL ÁNGEL SÁNCHEZ ARIZA de 73 años y sus tres hijos LUIS EDUARDO de 42, JESÚS ANTONIO de 49 y MIGUEL ANSELMO SÁNCHEZ QUITIAN, acompañados de un vecino, recorrían la finca de su propiedad ubicada en la vereda Palogordo del municipio de Girón – Santander; fotografiando los efectos de un incendio provocado el día anterior por hombres armados. Estando en esa actividad, observaron un “cambuche” con aproximadamente siete personas armadas en los predios de un vecino de la finca; personas que se identificaron como reinsertados de los paramilitares.
Más tarde, hicieron presencia dos carros lujosos que transportaban otros hombres armados, entre quienes se encontraba JOSÉ MARÍA FRANCO. Al descender de los vehículos procedieron a rodear a la familia SANCHEZ. Minutos después asesinaron con arma de fuego a los hermanos LUIS EDUARDO y JESUS SANCHEZ QUITIÁN. Durante el proceso quedó probado que el móvil del doble homicidio fue la apropiación mediante la violencia de los predios ubicados en la vereda Palogordo por parte de JOSÉ MARÍA FRANCO.
El Tribunal no dudó en afirmar: “… se puede deducir que existía un plan para permanecer en el lugar, ya se habían iniciado labores como grupo sobre el predio con la quema de lo que era la zona improductiva de lo que estaba en disputa, aunado a que la llegada de los demás compradores y del señor Franco también es indicativo de que estaban organizados con un claro propósito desplazar a los reclamantes a toda costa, lo que incluía el uso de la fuerza y de la violencia física en aras de imponer su título de propiedad sobre el de los otros, mientras que los que arribaron después al lugar se enfocaron en discutir sobre la propiedad, rodear a los reclamantes, desarmar a quienes vieron armados, y luego disparar en contra de ellos, perseguirlos hasta el momento en que se produce la captura de algunos de ellos; mientras que con claridad se observó que las otras funciones gravitaban sobre los que estaban en el cambuche, cuyo cometido era preparar el terreno para la siembra y defenderlo a toda costa con las armas que portaban en el sitio lo que sin duda es un plan criminal”. (pg 149 Sentencia de Segunda Instancia)
Esta sentencia condenatoria representa una victoria para la familias de las víctimas, especialmente para el señor Miguel Ángel Sánchez Ariza, quien hasta el día de su fallecimiento, luchó incansablemente por más de 12 años para evitar que la muerte de sus hijos quedara en la impunidad. Ni perdón, ni olvido.
EQUIPO JURÍDICO PUEBLOS
RESISTIENDO AL OLVIDO
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